De resurrecciones y muertos que caminan.
“La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es, y cuando la muerte es, nosotros no somos.” (Antonio Machado) La muerte es un hecho único e irreversible al que se puede llegar de dos maneras: por cese irreversible de la función cardiorespiratoria (corazón y pulmón), o por cese irreversible de la función cerebral (muerte del cerebro). Sin embargo el corazón de un muerto puede seguir viviendo en el pecho de un Frankenstein que deambula pavoroso y se pasea redimido con una segunda oportunidad para seguir viviendo con el corazón prestado de un muerto generoso. Muchas personas que han sido declaradas muertas en los hospitales, han regresado de la muerte después de varias horas de haber estado en los fríos refrigeradores de las morgues y han salido caminando por sus propios medios ante el asombro de los funcionarios de medicina legal que les obligan a firmar una nota aclaratoria en el certificado de defunción para declararlos de nuevo como ciud