Porque los dioses claman por sangre.?



Los más hermosos infantes eran escogidos entre muchos para ser  conducidos a lo más alto de las montañas Peruanas para ser sacrificados, y sus tiernos cuerpos momificados para ser ofrecidos  al gran Dios Viracocha. Todo indica que el sacrificio se hacía con el beneplácito de los orgullosos padres que donaban a sus críos en un  gesto de apaciguamiento divino para congraciarse con el Dios de los incas, eran los capac cocha, las grandiosas fiestas de tres meses en dónde los incas comulgaban con su Dios.

No muy lejos de ahí, los aztecas llegaban a sacrificar a más de veinte mil personas en un acto solemne de apaciguamiento a sus dioses Huitzilopochtli (dios de la guerra), Quetzalcóatl (la serpiente emplumada, un héroe cultural, descubridor del maíz), Tlaloc (dios de la lluvia) y Coatlicue (diosa tierra, madre de Huitzilopochtli); ríos de sangre eran vertidos desde lo más alto del Macuilcalli; monumento sagrado por donde corría cuesta abajo la sangre de los sacrificados.

Los griegos y romanos realizaban holocaustos en dónde se sacrificaban animales en honor a los habitantes del olimpo.

En el Levítico se le dan instrucciones al pueblo hebreo de cómo congraciarse con Dios.


Si su ofrenda fuere holocausto vacuno, macho sin defecto lo ofrecerá; de su voluntad lo ofrecerá a la puerta del tabernáculo de reunión delante de Jehová. 4 Y pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto, y será aceptado para expiación suya. 5 Entonces degollará el becerro en la presencia de Jehová; y los sacerdotes hijos de Aarón ofrecerán la sangre, y la rociarán alrededor sobre el altar, el cual está a la puerta del tabernáculo de reunión. 6 Y desollará el holocausto, y lo dividirá en sus piezas. 7 Y los hijos del sacerdote Aarón pondrán fuego sobre el altar, y compondrán la leña sobre el fuego. 8 Luego los sacerdotes hijos de Aarón acomodarán las piezas, la cabeza y la grosura de los intestinos, sobre la leña que está sobre el fuego que habrá encima del altar; 9 y lavará con agua los intestinos y las piernas, y el sacerdote hará arder todo sobre el altar; holocausto es, ofrenda encendida de olor grato para Jehová.”

Porque lo divino necesita del sacrificio y de la sangre para congraciarse con el hombre?.

22 Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. 2 Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré. 3 Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo. 4 Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos. 5 Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros. 6 Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos. 7 Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto? 8 Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.

El sacrificio y el vertimiento de sangre está presente en casi todas las culturas que lo hacen en un acto de reverencia a lo divino. Que tiene la sangre que apacigua la ira divina.?

En el cristianismo se ofrece de manera simbólica el cuerpo y la sangre del Cristo.

 En estos tiempos de avistamientos de ovnis y de secretos que ya no pueden ser ocultados por los escurridizos guardianes del Pentágono que examinan con asombro los cortes perfectos y además cauterizados del ganado que aparece sin vida en los ranchos norteamericanos sin una sola gota de sangre en su organismo, con extracciones precisas de sus órganos reproductores que inquietan a los más versados estudiosos que no pueden explicar aquel ritual sin sangre; son estos los rastros que dejan los pasajeros de los carros de bronce bruñido presentes en las visiones de Ezequiel?.

En los tiempos de Torquemada, la iglesia prefería quemar vivos a los herejes en empalizadas públicas con el fin de no verter sangre, porque esta, por su naturaleza divina solo estaba reservada para ser vertida en sacrificios con donantes de absoluta perfección y no del cuerpo maculado  de un  profano a quien se le consideraba impuro, lo mismo se hacían en los artilugios de tortura que destrozaban huesos, rompían tendones y estiraban articulaciones, pero no sé vertía la sagrada y venerada sangre que apacigua a los Dioses.

En la tierra santa, lugar en donde se adora con mayor fervor al Yahvé judío, a el musulmán Alá y al Dios de los cristianos, en ese lugar en donde se encuentran los monumentos más visitados por las más importantes religiones de la tierra; en esos lugares es en  dónde más se ha derramado sangre por motivaciones religiosas;  quienes más se sienten cercanos a Dios, son quienes con más pasión se matan entre sí.

Soy un contador de historias que no quiere insultar la fe de quién me lee.

Si ofendo a alguien con mis especulaciones le ruego me perdone.

Pero no dejo de hacerme la pregunta recurrente que me inquieta; porque a lo divino le atrae la sangre; que extraño influjo despierta en el adorador el sagrado néctar que nos mantiene vivos.







Comentarios

  1. Hola, vi tu publicación en el grupo y pues aquí estoy.
    Me agrada tu narrativa mesclada con realismo. Lo divino no es más que lo mortal, a los hombres le gusta el derramamiento de sangre y hay que recordar que somos imagen y semejanza de seres divinos..

    ResponderBorrar
  2. La verdad es Q tu escrito deja muchas preguntas. Sin repuestas sobre todo en este tiempo de guerras Israel Palestina Rusia Ucrania. Y en toda la historia de la humanidad ha habido derramamiento de Sangre. Es todo lo contrario de Amaos los unos a los otros

    ResponderBorrar
  3. que porquería y que mente tan perversas e ignorantes, pura decadencia y mal entendimiento de los antiguos, no habían ningunos sacrificios en la antigüedad, Los Dioses no necesitan sangre!

    ResponderBorrar
  4. Cuanto más miedo tenemos, más peligrosos, salvajes, enloquecidos estamos.
    Por eso, el miedo es falta de inteligencia, falta de comprensión cómo somos, cómo opera la naturaleza.
    De comprensión de la mente.

    ResponderBorrar
  5. Hola Valerio, gracias por tu artículo, te recomiendo este link donde encuentras más información útil, las diferentes lecciones te permitirán un contexto mayor
    https://www.jw.org/es/biblioteca/libros/feliz-en-la-vida/por-que-exigia-ley-hacer-sacrificios/

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Los empalamientos del Salado.

Los exquisitos embutidos de carne humana que se vendían en Bogotá.

De Los eunucos y otras infamias.