La eugenesia, el lado oscuro de Platón
(Eugenesia significa “buen nacimiento”. La eugenesia (o eugenismo) es aquella disciplina – a menudo acusada de pseudocientífica – que tiene como fin modificar la herencia genética de las personas para mejorar una raza o la especie humana, aplicando leyes biológicas y técnicas de la genética).
Platón; influenciado por la Constitución del estado espartano, en dónde los niños deformes y débiles eran arrojados por los despeñaderos; condenados a un brutal final por un pueblo guerrerista y eugenésico que vivía del sometimiento de los pueblos vencidos; para tal fin los niños espartanos debían someterse a rigurosos exámenes físicos que garantizaban su eficiencia en las actividades bélicas; bajo estas premisas, el gran filósofo promovió por primera vez la selección por métodos artificiales del individuo perfecto.
En su libro ”La República”, el filósofo argumenta que solo las parejas de miembros de la más excelsa aristocracia, eran las únicas capacitadas para dar origen a niños con las cualidades intelectuales para filosofar y conducir al estado.
Después, la clase militar, cuyos miembros deben ser los ejemplares humanos mejor dotados físicamente, cuya misión debe ser la defensa del estado, no tienen porque pensar y mucho menos discernir, solo ser piezas de defensa y ataque para garantizar la supervivencia estatal, con la misma ferocidad y sacrificio con que lo hacia el soldado espartano.
En la base deben estar el grueso de la manada, una masa de hombres y mujeres conscumpicentes, de muy baja educación, cuya única misión debe ser proporcionar los elementos de subsistencia de las dos franjas superiores.
El pensador no admite la reproducción entre individuos de diferentes franjas porque el resultado serían niños degradados no aptos para desarrollar las tareas estatales del gobierno ideal.
Platón está convencido que la inteligencia y el buen juicio se heredan; de ser cierto los descendientes de Einstein y García Márquez, serían los futuros ganadores de los premios nobel; o los hijos de los medallistas olímpicos batirían los récord de sus padres en lo que respecta a las cualidades físicas trasmitidas por sus progenitores; el padre de Messi no fue un buen futbolista y sus nietos lo más seguro es que también no lo sean, las habilidades futbolísticas de Messi no fueron trasmitidas por su padre, ni tampoco el, se las trasmitirá a sus hijos, sus habilidades son capacidades accidentales que se dieron de manera aleatoria y no necesariamente serán trasmitidas a sus descendientes.
Paradójicamente Hitler no tomo los postulados platónicos para desarrollar su política de pureza racial en el los diálogos de la República, sino que los tomó prestados de las leyes norteamericanas que ya habían castrado a más de 600.000 individuos a quienes se les consideraban imperfectos, fueron los locos, los paralíticos, los homosexuales y todo una gama de individuos a quienes se les consideraban como contaminantes de la pureza de la especie humana y a quienes el estado obligaba a someterse a un proceso de castración para impedir que se reprodujeran y que sus hijos se convirtieran en una carga estatal siguiendo las políticas troyanas del despeñadero, tanto los norteamericanos como los nazis aplicaron las políticas eugenésicas encaminadas a lograr la pureza de la especie.
Fujimori impulsó en el Perú brigadas de control natal entre la población indígena, esto no eran más que acciones de esterilización disfrazadas de programas anticonceptivos entre la población pobre y marginada, algunos gobernantes están convencidos que para acabar con la pobreza el mejor método es impedir la reproducción de las masas desposeídas.
Napoleón y Hitler, ambos de baja estatura, provenientes de familias desposeídas y no de padres aristócratas como la teoría platónica lo exige; ellos quienes lograron por métodos muy distintos a los eugenésicos llegar a lo más alto del poder son claros ejemplos de los errados argumentos del filósofo cuando anunciaba técnicas artificiales para lograr gobernantes sobresalientes.
La inteligencia no se hereda, surge de manera aleatoria y fortuita como brota la habilidad para hacer malabares en el área chica del rival.
Los atributos físicos favorables de los hombres pueden pasar de padre a hijo, pero más tarde la naturaleza retorna al promedio natural y no crea por este medio a colosos y semidioses como el temible Aquiles devastador de los campos Troyanos.
Desde hace muy poco, los gobernantes Colombianos ocupaban por derecho propio las más altas dignidades del estado que sus abuelos y bisabuelos habían ocupado desde épocas coloniales, el país fue gobernado por aristócratas que se alternaban en el poder. Lo mismo que hacían los faraones, y los reyes medievales; de esta manera se aplicaban los postulados platónicos, en el caso de los reyes, faraones y la oligarquía colombiana no garantizaban que los gobernantes fueran diestros en el arte de la política; los casos de Luis XVI y el manipulable Zar Alejandro son claros ejemplos de las inconsistencias platónicas.
Con la llegada de la revolución francesa y la abolición de los regímenes hereditarios, la política le abrió espacios a gente como Napoleón y Hitler que no tenían depósitos de genes que aseguran su asenso al poder, sino que sus carreras políticas fueron más bien impulsadas por el determinismo histórico quién es a final quien mueve las fichas del poder.
Con los logros científicos, los estados autorizan a los médicos a interrumpir los embarazos con malformaciones fetales con el fin de evitar individuos que se conviertan en una carga estatal, a mi juicio es una acción similar a los despeñaderos troyanos santificados por los veredictos médicos que sueñan con una sociedad libre de individuos malformados que por cuenta de la tecnología médica son declarados a muerte en el mismo vientre materno.
Las parejas con problemas reproductivos y las parejas de mujeres lesbianas acuden a los depósitos de espermas escogiendo a los donantes por medio de fotografías de modelos de farándula que aseguran una descendencia con características físicas perfeccionadas siguiendo patrones representativos del humano ideal, en este caso se dejan de lado otras capacidades humanas como la inteligencia, porque en los catálogos de los depósitos de esperma no aparecen fotografías de los ganadores de premios nobel.
En el futuro, la medicina tal cual como la conocemos, desaparecerá, los genetistas extirparan los ladrillos defectuosos del genoma que transmiten enfermedades hereditarias; algunos genes animales o vegetales serán agregados para crear humanos de mejor apariencia.
Con la inteligencia artificial se creará un mundo igualitario desde el punto de vista intelectual en dónde no abra ganadores de premios nobeles ya que los cerebros cuánticos descifraran por nosotros los enigmas del universo; seremos una población de humanos más tontos que los actuales; las máquinas pensaran por nosotros y sus cerebros cuánticos reemplazarán a nuestros anticuados y degradados cerebros quienes se encargarán de resolver situaciones fatuas e inocuas.
Ya no habrán Leónidas batiéndose en las termopilas, sino que las máquinas pelearán por nosotros, existirán vientres artificiales en dónde se gesten niños perfectos que evitarán partos dolorosos y embarazos traumatizantes, seremos una especie dependiente de la tecnología con robots a nuestro servicio, envejecidos y productivos hasta el último día; todo gracias a los avances médicos futuros que nos convertirán en lúcidos gerontes deliberantes.
Interesante lectura
ResponderBorrarEs muy buena FELISITACIONES valerio tt. Herome rojas Sanchez
ResponderBorrarexelente
ResponderBorrarInteresante
ResponderBorrarBastante buena e interesante tema, gracias 👍
ResponderBorrarEs una reflexión muy interesante, Valerio. Me recuerda a los horrores narrados en Un Mundo Feliz, de Aldous Huxley. En esa novela los seres humanos nacen en probeta y son creados para ejercer un rol específico en la sociedad, una sociedad en la que impera el culto a la eficiencia y al placer. A los interesados en ese libro les recomiendo ver en Youtube el vídeo: "Aldous Huxley and Brave New World: The Dark Side of Pleasure".
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