Ya viene un meteorito a corregir el error de Dios.
Desde los ataques racistas de la obtusa Marvel (farandulera Colombiana), las confesiones insulsas del decorativo príncipe Harrys, cuyo libro de supermercado ha alcanzado niveles de ventas superiores a la "Breve historia del tiempo" Stephen Hawking . La especie humana ha demostrado que es superflua y banal.
La muerte de la drogadicta hija de Elvis Presley y los despechos de la engañada Shakira, son más importantes que los muertos de Ucrania o que la inflación galopante que afecta al mundo entero.
Es más importante la forma que el fondo.
La revolución informática está acentuando el carácter fatuo del humano.
Tal vez por eso la naturaleza realiza innumerables esfuerzos en crear virus devastadores para corregir los errores de la creación y volver a crear una nueva especie de humanos más altruistas y con hemisferios cerebrales mas voluminosos.
Se necesitan millones de humanos para dar origen a un Einstein o a un Camus; este esfuerzo natural origina super población y agotamiento del recurso natural.
Se necesitan más Galileos y menos Torquemadas, más laboratorios y menos estadios de fútbol, más universidades y menos cárceles.
Se sacan más copias de los tatuajes de Messi que copias de los informes científicos del CERN cuando difunde los últimos logros en física de partículas.
El homo sapiens es una especie degradada que solo está hecha para perpetuarse y destruirse así misma.
En el universo ignoto, deben existir especies pensantes y excrutadoras despojadas de la mimiedades de la especie humana capaces de generar pensamiento creativo que las impulse en primer lugar a interpretar mejor su naturaleza y después a descifrar los secretos del universo.
Pienso que el homo sapiens debe ser una especie de tercer orden en el andamiaje de las criaturas excrutadoras que florecen en el cosmos.
Los Atlantes que eran superiores a nosotros desaparecieron para siempre atrapados por su arrogancia.
La finalidad del universo debe ser el de crear criaturas que tengan la capacidad de observar todo lo creado, al parecer esa tarea le quedó grande al humano.
A medida que los esfuerzos de la ciencia crecen para develar los secretos del cosmos, esos avances se usan para fortalecer la transformación de un humano más degradado y fútil, millones de personas consumen su valioso tiempo en conocer mimiedades y fruslerías, un escaso porcentaje de humanos toma otro rumbo y se dedica a tratar de desvelar los acertijos que esconde el universo.
Algún día la naturaleza corregirá su error, tal como lo hizo con los dinosaurios y le abrirá paso a una nueva especie de criaturas pensantes que sean menos depredadoras, violentas y superfluas.
Aunque en cualquier momento el arsenal nuclear existente puede ahorrarle el trabajo al meteorito o al anunciado apocalipsis y borrar de la faz de la tierra un proyecto fallido.
Merecemos ser estatuas de sal, como la mujer de Lot.
Con el advenimiento del super hombre le toca el suicidio porque vivir le cansa.
Estas líneas parecen escritas por el mismo Savonarola pidiendo a gritos el próximo apocalipsis para borrar de una vez por todas cualquier vestigio de la presencia humana sobre la tierra, de lo que se trata es meditar sobre si estamos en un estado primitivo de la evolución o somos ya un esfuerzo concluido.
La especie humana está en una etapa de transición, sin duda. Siempre lo ha estado, en un trasegar perenne hacía una meta desconocida, pero que anhela y supone dentro de un orden de satisfacción y bienestar. Acabará consigo misma por sus propios medios. No requerimos de un meteorito (como simbología de algo externo) para qué haya borrón y cuenta nueva. Todo ser que aparezca en el universo llevara el mismo proceso a cuestas y evolucionará hasta conseguir su trascendencia o su extinción.
ResponderBorrarEntiendo todo lo que comentas, y aún cuando no me gusta es real, vienen cosas diferentes debido a la inconsciencia del ser humano, la vida es un regalo venimos de diferentes lugares y estamos regresando al origen unos seguimos y muchos no
ResponderBorrarGracias 🙏