El Nocebo, el malvado gemelo del Placebo que puede provocar tu muerte.

 

Se han visto casos de voluntarios a quienes le han dado a probar cervezas sin alcohol, en medio de otros voluntarios que consumen bebidas alcoholizadas; los efectos han sido similares en ambos grupos; quienes consumen las inofensivas cervezas abstemias, han terminado abrazados con los ebrios verdaderos; con la misma euforia muy propia de todos los borrachos felices.

 Los médicos y los laboratorios farmacéuticos saben que existen impulsos escondidos en nosotros que son capaces de generar estados de ánimos que tienen consecuencias sobre nuestra fisiología; es el efecto placebo que logra resultados sorprendentes en nuestra psiquis. Los médicos que le formulan sustancias inertes a sus pacientes conocen que sus efectos son más eficaces que las drogas propiamente elaboradas para esos males, le atribuyen a la endorfina los milagros de la sanación.

Muchos deportistas durante sus etapas de preparación simulan mentalmente los movimientos de sus extremidades y las pericias de sus movimientos con el fin de que cuando estén en el fragor de la competencia real, sus movimientos sean tan exactos y perfectos como fueron concebidos en los interminables ejercicios mentales de la víspera, esto en una predisposición mental al éxito y al triunfo muy propio de aquellas personas que conocen que debe existir una armonía entre la mente y el cuerpo.

Los guerreros desde Alejandro, saben que la mejor forma de vencer al enemigo es mandar a incendiar las naves, sus guerreros luchaban bajo los efectos del enigmático placebo que los convertía en feroces animales de guerra que sacaban fuerzas de donde no tenían para vencer al enemigo que los superaba en número.  Los deportistas que escuchan los vítores y aplausos de sus seguidores desde la tribuna son capaces de remontar marcadores adversos, gracias al extraño influjo que surge del interior de sus almas que los hacen realizar movimientos y estrategias que serían impensables en situaciones normales.

El padre de familia que es despedido por los abrazos tiernos de sus chiquillos, sale de casa con los ánimos exacerbados gracias a  la fuerza del amor; es capaz de hacer malabares de trapacista para llegar al anochecer con las buenas nuevas de su sacrificio; la vida no es más que la aptitud con que la afrontes, los médicos nos engañan con sus pastillas de azúcar y nosotros también tenemos que engañarnos a nosotros mismos con la formula etérea de nuestros sueños sin realizar.

El nocebo que es el efecto contrario también existe en este mundo bipolar y maniqueísta; el nocebo, el malvado hermano gemelo del placebo, camina por este mundo sembrando fracasos, atizando suicidios, consumando derrotas y haciendo infelices a todo aquel que le abre las puertas de su alma.

Los médicos conocen a personas que llegan a sus consultorios con enfermedades que comenzaron en el alma y terminaron postrando sus cuerpos, de dolores y espasmos que se mueven por todo el cuerpo como si tuvieran vida propia, de estados febriles que aparecen y desaparecen sin causa alguna, de estados melancólicos que producen vómitos y erupciones en la piel que no tienen nada que ver con las enfermedades tradicionales de los enfermos.

Se ven a personas tomar pastillas de azúcar que les producen estados adversos de drogas reales, de personas que no sanan con medicamentos genéricos, si no que responden a determinada marca de sustancia; así como la psiquis es capaz de crear estados alucinantes de bienestar, también es capaz de crear abismos de tinieblas en donde nos hundimos sin esperanzas en estados caóticos sin salida.

En Haití se han visto a personas que han sido conjuradas y maldecidas por brujos del vudú,  que los sentencian en público a una muerte inevitable en medio de enfermedades incurables y sufrimientos inevitables;  a pesar de la ayuda de los médicos y los tratamientos de rigor, todo indica que el maldecido se sume en un abismo de dolores supuestos, de entidades malignas que lo persiguen y no le permiten dormir, de entramados siniestros del destino que terminan acabando con las pocas esperanzas, y al final el infortunado termina atrapado en sus propias maldiciones, muerto de una muerte auto infringida,   dándole crédito al influjo degradante que solo existe en su mente y no en las sentencias del hechicero que se aprovecha de la influencia de la cultura y la poca autoestima del sentenciado.

En un caso similar los monjes tibetanos se sumen en un profundo éxtasis místico, logrando que sus cuerpos se momifiquen a sí mismos, los encuentran en las cuevas solitarias de las escarpadas montañas de Nepal, con la expresión santificada en su rostro y su cuerpo petrificado gracias a el propósito mental de su conciencia que los convierte en momias en un final preparado por su propia voluntad.    

Cuando denigras de tu hijo o de tu hermano, o de tus compañeros, cuando resaltas sus defectos y limitaciones, estas haciendo lo mismo que hace el hechicero, los estas condenando a un final desafortunado, estas cercenando sus impulsos de progreso y desarrollo, cuando menoscabas la importancia del pensamiento y los gustos de los tuyos, están esparciendo maldiciones y conjuros degradantes que matan la iniciativa de los demás, tal cual como hace el hechicero del vudú.

Todo indica que existen impulsos que acrecientan nuestras capacidades, que somos capaces de superar obstáculos fisiológicos y superar estados adversos, solo con la predisposición con que afrontemos la existencia, si quemamos las naves como lo hizo Alejandro sabremos que no hay marcha atrás y solo nos podemos salvar nosotros mismos haciendo uso de nuestra determinación.

La gente de mi tierra, en el  Caribe Colombiano,  está convencida que cuando muere un miembro de una pareja de esposos, el muerto se lleva al vivo; es tanto el dolor que produce la ausencia, el desespero de vivir el uno sin el otro,  que a los pocos días  del entierro el  vivo se sume en un profundo estado de tristeza,  el viudo se sume en un estado febril y alucinante en donde solo siente que la vida no vale la pena vivirla sin la presencia del otro, al final la muerte aparece como única salida a la encrucijada de una existencia caótica gracias a la creencia popular que vive en psiquis de los vivos.