Si eres viejo y vives solo, puedes amanecer calcinado
Si vives solo, y eres viejo, puedes correr el riesgo que tu cuerpo se incendie mientras duermes, aunque son muy pocos los casos reportados, el riesgo está siempre latente para los solitarios que se acuestan, y al día siguiente los encuentran calcinados en sus propias camas o sillones; sin ningún rastro de violencia o pruebas de intento de suicidio. Los primeros casos de combustión humana espontanea, de los cuales se tengan noticias, corresponden a personas del siglo XVIII y XIX que fueron encontradas completamente incineradas de una forma muy peculiar, ya que sus manos y algunos dedos de sus pies se conservaron; a pesar del embate del fuego, los elementos inflamables cercanos, como sabanas y almohadas no presentan daño alguno, lo que indica que la acción del fuego solo se concentra en calcinar los tejidos y los huesos de la víctima.
Por lo exótico del suceso la ciencia trata de explicar el fenómeno como concentración de energía estática en nuestro cuerpo, lo que puede generar chispas que causan las llamas, ¿pero qué tipo de fuego puede concentrarse solo en las carnes y huesos del incinerado, que en un 70% es agua; y no afectar a materiales más inflamables como sabanas y almohadas, los cuales permanecen intactos a pesar de la cercanía con la víctima.
La ciencia tira palos de ciego tratando de dar una explicación válida; desde afirmar que puede ser una mezcla de alcohol, con otros alimentos de naturaleza inflamable, más la grasa depositada en nuestros tejidos, lo que puede ocasionar una explosión desde adentro del estómago y terminar incinerando a la víctima; las explicaciones científicas terminan siendo más fantasiosas e inverosímiles que los argumentos de quienes afirman que puede ser el resultado de la intervención divina cuando castiga con incendios espontáneos a los pecadores solitarios, o la manifestación diabólica de entidades incendiarias que se anticipan a los horrores del averno terminado con la vida de sus víctimas, sin darles tiempo, siquiera a buscar refugio ante el inminente final de ser convertidos en cenizas.
Lo cierto es que todo lo que la ciencia no puede explicar se convierte en motivo de especulación; el cuerpo humano requiere de temperaturas superiores a los 1.100 grados centígrados para consumirse en los hornos crematorios por espacio de dos horas, es necesario al final del procedimiento moler algunos restos de huesos que no alcanzan a pulverizarse; entonces, ¿cómo es posible que una persona en el interior de su habitación alcance en pocos segundos a convertirse en cenizas mantecosas y no afectar su entorno, que sorprendentemente permanece intacto, frente a las llamas ignotas que convirtieron en un montón de escombros humeantes a una persona solitaria que se incinera siempre sin testigos.
El incendio corporal debe presentarse en segundos ya que en lugar de la ignición no aparecen rastros de resistencia o intentos de la víctima por escapar a la fatalidad de terminar convertido en un montón de cenizas, en un caso insólito, sobreviven intactas al desastre y de manera inexplicable partes de las extremidades.
Si fuera un psiquiatra forense tratando de explicar el fenómeno con una visión terrenal, afirmaría que se trata de una secta centenaria que realiza rituales pirománticos para vislumbrar el futuro en las llamas de la pira humana, siguiendo las instrucciones de los antiguos; como los casos de muertes cuyas victimas calcinadas tienen el mismo patrón de ejecución y se repiten desde hace mas de trecientos años, se podría afirmar que corresponden a una secta de tipo místico que transmite sus métodos de generación en generación, y no de un solitario asesino en serie, ya que los casos se encuentran dispersos en el tiempo y el espacio.
Si perteneciera a la escuela Platónica que defiende la trasmutación del alma o metemsicosis, diría que se trata del alma incendiaria de Tomás de Torquemada, quien regresó para continuar con sus juicios purificadores a los herejes, a los impíos y ahora a los solitarios, solo que esta vez no los hace a la vista de las turbas enardecidas, sino que eligió la soledad de los aposentos del sus victimas.
Si creyera en las razas extraterrestres afirmaría que se trata de una abducción intergaláctica en donde visitantes dotados del más sofisticado equipo de ignición que consume en segundos el cuerpo del abducido para poder transportar su esencia espiritual en sus futuristas naves que se mueven a su antojo por otras dimensiones del espacio tiempo.
Al final solo se trata de un misterioso fenómeno que esta siempre presente en la historia, y que por mucho que la ciencia a tratado de explicar, su naturaleza se pierde en las arenas movedizas de la especulación. ¿Y usted que piensa estimado lector?
Pienso, Valerio, que toda muerte es extraordinaria e irremediable, que lo mismo da morirse atragantado por una flor que suicidado con un bote de somníferos, que las circunstancias, por muy bellas o sangrientas o inverosímiles que resulten no alcanzan más allà de la anécdota. Pienso que no hay verdugo tan poderoso como el propio hecho de haber nacido y existir. Pienso que Job decía toda la verdad cuando exclamó que desnudo vino y desnudo se iría. Y pienso que no estoy seguro de si debo agradecerte o reprocharte que tu escrito me haya hecho pensar estas cosas antes de irme a dormir. Buenas noches
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